¿Por qué Panizzolo Recycling ha invertido mucho tiempo en seguir a los clientes con soluciones específicas?

En el verano de 2017, Beijing notificó a la organización comercial mundial que a partir de 2018 impondría restricciones a la importación de residuos en el País. Así comenzó la campaña china contra el “yang laji”, la basura extranjera, ahora conocida como “Espada Nacional China”. Una guerra abierta después de que las compañías chinas importaron basura sin mucha distinción durante treinta años, tenían tanta hambre de que se reciclaran las materias primas.

Aunque China hoy acepta algunas categorías , el nivel de pureza requerido para los desechos metálicos es tan alto que es casi imposible para la mayoría de los exportadores comerciar. La crisis provocada pone de relieve todos los límites de una economía circular, no siempre orientada a cerrar el círculo de recuperación.
Antes de la Espada Nacional China, las compañías de reciclaje se concentraba en recuperar las partes de desechos de calidad más altas, mientras que aquellas consideradas menos nobles o más complejas de refinar, que tenían una posición comercial difícil, fueron enviadas por completo a China.

La nueva política quita a todo el mundo una válvula . Hay casos extremos como el Reino Unido y Japón, en gran dificultad por una política basada en la exportación completa de residuos, mientras que Estados Unidos desde agosto de 2018 ha visto reducida su participación en las exportaciones debido a una guerra de aranceles con Pekín.

En abril de 2019, un análisis realizado por Greenpeace sobre los cambios en las rutas de residuos comerciales mostró un aumento exponencial de las importaciones tanto hacia la Unión Europea como a los estados del sudeste asiático en vía de desarrollo. Por esta razón, en la conferencia de Basilea de mayo de 2019, los Países miembros introdujeron cambios y restricciones al comercio internacional. Los organismos de supervisión apropiados han comenzado a supervisar a los exportadores, que están obligados a comercializar residuos de mejor calidad. El objetivo es obligar a todos los Países a aumentar las fases de tratamiento, permitiendo a los importadores maximizar su valorización y reintroducción en el ciclo de producción.

Actualmente la economía circular tiene que adoptar un nuevo enfoque en el ciclo de tratamiento. Italia y Europa deben asumir la responsabilidad de favorecer las empresas a completar el ciclo de recuperación de metales, cambiando la ruta con respecto a la política pasada y reciente.

Anticipándose a esto, Panizzolo Recycling ha adquirido una experiencia concreta en el campo de End-of-Waste. El Convenio de Basilea confirma la política de la compañía que Panizzolo ha seguido durante años, ofreciendo soluciones destinadas a obtener el mayor valor económico para los productos procesados. No es ningún secreto que el mercado global se está moviendo rápidamente hacia la demanda exclusiva de metales de calidad, beneficiándose con un aumento en las ventas de aquellas compañías que ya estaban dentro de estos parámetros antes de la crisis china.

Para no quedar atrapado en su negocio, se necesita afilar las armas y apuntar a un camino de innovación tecnológica. Al actualizar y elevar las fases de tratamiento, será posible aprovechar las oportunidades de este cambio y gestionar la abundancia de chatarra y metales que el sector intenta irremediablemente reintroducir en el ciclo de producción.